Originaria de Japón y descendiente de la tradición China, el shiatsu es una antigua terapia que basa sus beneficios en conseguir la correcta canalización de la energía vital (Chi) mediante la presión, en ciertos puntos clave de nuestro cuerpo, ejercida con los dedos y las palmas de las manos.
Hay constancia de la práctica del shiatsu desde principios del siglo XX, más concretamente desde el año 1912, cuando Tokujiro Namikoshi desarrolló una técnica de presión con los pulgares y las palmas de las manos para tratar la artritis reumatoide que padecía su madre.
Al igual que otras técnicas orientales como la acupuntura, el shiatsu se basa en un principio por el cual el estado de salud de una persona dependerá en gran medida de cómo fluya su energía vital a lo largo de su cuerpo, proceso que se realiza a través de unos canales denominados meridianos.
Teniendo esto en cuenta, si se aplica cierta presión sobre dichos meridianos mediante las palmas y los dedos de las manos, sobre todo los pulgares, podremos reconducir y mejorar la circulación de la energía y, por consiguiente, nuestra salud.
Quienes puedes recibir Shiatsu?
Desde los primeros meses de Vida hasta el último momento, todos en todas las etapas de nuestra vida podemos recibir Shiatsu.
Existen tratamientos especiales para:
Embarazadas: durante el embarazo y tratamiento de Post Parto.
Niños: En pacientes de corta edad se busca una mejora de su constitución y mejora de sus funciones fisiológicas.
Adultos mayores: En los adultos y en las personas mayores se intenta prevenir las enfermedades típicas que padecen según la franja de edades, tratando conservar su cuerpo y su mente jóvenes.
El Shiatsu puede aplicarse a hombres, mujeres y niños de todas las edades y en cada caso se determinan los objetivos a conseguir.
Algo de Historia
Los conceptos fundacionales del shiatsu (qi, meridianos y puntos acupunturales) tienen miles de años y provienen de la medicina tradicional china. El shiatsu moderno evolucionó del anma, un estilo japonés de masaje desarrollado en 1320 por Akashi Kan Ichi. El anma fue popularizado en el siglo XVII por el acupunturista Sugiyama Waichi, y casi al mismo tiempo aparecieron los primeros libros sobre el tema, incluido Anma Tebiki («Manual de Anma») de Fujibayashi Ryohaku. La escuela Fujibayashi trajo luego el anma a la era moderna.
Tokujiro Namikoshi (1905–2000) fundó su centro de enseñanza de shiatsu en la década de 1940 y su legado fue el reconocimiento estatal del shiatsu como método de tratamiento independiente en Japón. Namikoshi describía así la práctica: «la terapia mediante shiatsu, cuyo objetivo es la prevención y tratamiento de enfermedades, es un sistema para mejorar la salud eliminando los factores que producen fatiga y estimulando la capacidad de recuperación propia del cuerpo por medio de presión digital y manual aplicada sobre determinados puntos establecidos sobre la superficie del cuerpo». En 1957 el Instituto japonés de shiatsu fue renombrado a Japan Shiatsu College y recibió la aprobación del Ministerio de Sanidad y Bienestar.